sábado, 21 de febrero de 2009

Días de Carnaval

Este año todo el mundo augura un descenso de participación en el Carnaval por aquello de la situación que se vive en los últimos meses. Y será así porque en muchas casas, en muchas empresas no están para Carnaval, están más bien para "quemar a la sardina" y esperar sus cenizas un día después. Y menos con la que está cayendo ahí fuera y cuanto estamos conociendo a diario a través de los medios de comunicación.


Los pequeños, ajenos a estas cosas por fortuna, viven estos días con otros ánimos y para ellos el color, la música y la diversión que en otros tiempos contagiaba a todos es la máxima de este puente de febrero que disfrutan con muchas ganas.


Es, más allá de la fiesta en sí, la posibilidad de vivir un alto en el camino, de embriagarnos de sus risas, de su inocencia y de su modo de aprovecharlo, porque el miércoles de ceniza volverá a caer sobre muchos la pesada losa de la conciencia.

Carnaval escolar en Villafranca de los Barros.- LDíez



Mientras tanto, miremos con optimismo estos días luminosos, aunque sólo sea por ellos. Ojalá que esta crisis, a la que los carnavaleros de siempre cantan por doquier, pueda ser tema de recuerdo en las fiestas de próximos años, porque el espíritu de estas fiestas es capaz de aparcar cualquier preocupación y para ello sólo hace falta echar oídos a las calles de nuestros pueblos.

jueves, 19 de febrero de 2009

Fuerza de gigante



Gracias a quienes con su confianza han superado a veces hasta mi propia fe.
Os lo dedico, por estar siempre ahí.

domingo, 15 de febrero de 2009

Érase una vez...

De pronto han vuelto a mi mente muchos recuerdos de la niñez. Una infancia ligada a muchas cosas y entre ellas querría destacar los dibujos animados, no porque ocuparan gran parte de mi tiempo, sino porque el tiempo que los disfruté fue además acompañado de un claro matiz educativo.

Hoy quiero homenajear con mis recuerdos a alguien que nos ha dejado un trabajo especialmente interesante por su vertiente imaginativa, educativa, significativa,…. y otros apelativos que podrían definirlo.

Albert Barillé, productor y guionista francés, ha muerto hoy a los ochenta y ocho años. Es posible que su nombre nos diga poco, todo lo contrario que algunas de sus obras. Fue el creador de dibujos animados como “Érase una vez…” en sus distintas variantes, como …el hombre, …el espacio, …el cuerpo humano, …la ciencia, …las américas, y otras más.

Dibujos animados que distan bastante de muchos de los que hoy por hoy llenan las televisiones y que transmiten unos valores a los chavales que deberían ser analizados a conciencia. Más allá de la crítica constructiva, estas palabras sirven para recordar una experiencia de vida en torno a la pequeña pantalla donde dibujos animados como los de Barillé dejaron una impronta más que positiva.

jueves, 12 de febrero de 2009

Cajas de cartón


Esta mañana cuando iba a trabajar, descubrí que en el porche de un local en desuso, próximo al centro urbano, alguien dormía en una caja de cartón.

El cielo se presentaba claro con las primeras luces del alba y se adivinaba una jornada de temperaturas templadas para esta época. Pero la noche no debió serlo porque los coches aparcados en la calle presentaban indicios de una leve helada.

Me recordó a mis años de Universidad en Sevilla, en el camino hasta la facultad, eran muchas las mañanas en las que me encontraba con personas durmiendo en los soportales, o reclamando la atención de los viandantes en otras horas del día, incluso comiendo lo que habían conseguido reunir después de varias horas de búsqueda, muchas veces entre las basuras.

Cuando lo recuerdo siento lo que me provocó la intuición de esta mañana. Y digo intuición porque el resto del camino lo empleé para imaginarme a la persona que debió buscar cobijo bajo esos cartones a falta de un lugar donde guarecerse. Y me hacía mil conjeturas.

No es que en aquellos años universitarios esas personas pasasen poco a poco a formar parte del paisaje urbano de la ciudad, nada de eso, y tampoco hoy esa visión me ha devuelto a aquella experiencia sin más. No, es que me hizo revivir las cuestiones que me preguntaba entonces, ¿por qué hay gente que tiene que dormir en la calle, buscar comida en los contenedores o pedir ayuda casa por casa?

miércoles, 11 de febrero de 2009

Consumidores con luz propia


Leo con sorpresa un mensaje de los llamados “en cadena” que me llega al correo.

Para empezar habla del 15 de febrero como Día del Consumidor. Y se adelanta un mes porque realmente se celebra el 15 de marzo desde 1983 en que se instituyó a pesar de que una veintena de años antes, ya Kennedy marcó las pautas que originarían después su institución como tal. Se trata fundamentalmente de una llamada de atención sobre el sector que mueve de manera importante la economía, los consumidores, que a menudo ni siquiera son escuchados.

Me sorprende por lo general la proliferación de los días “de” que llenan nuestros calendarios con fechas señaladas y actividades organizadas a tal efecto. Y está bien, en cierto modo. Es buena idea reclamar atención sobre aspectos concretos que debemos tener en cuenta. Pero al mismo tiempo me resulta llamativo que tengamos que esperar al día x para traer a la memoria, a la actualidad, … asuntos concretos que nos afectan o deberían afectar en el día a día.

En el caso del mal llamado Día del Consumidor, el próximo domingo se pretende mover a la sociedad a protagonizar un apagón eléctrico para protestar por las tarifas que en las últimas semanas están llevando a numerosos ciudadanos a llenar de quejas las oficinas del consumidor, ante la imposibilidad de aclarar con las propias empresas interesadas, la cuestión que les provoca tanto malestar. Y es que cuando nos tocan el bolsillo, ya se sabe, y en estos tiempos que corren mucho más, por supuesto.

El caso es que, sea o no el día del consumidor, hay sectores sociales que propugnan para el domingo a las diez de la noche un apagón como señal de protesta. Yo no sé si la protesta molestará o no a las eléctricas, lo que sí puede suponer es un importante ahorro energético individual y global, además de una llamada de atención al ahorro, porque con la modificación de pequeños gestos cotidianos podríamos ayudar mucho al ahorro social, algo que nos repercutiría a todos, al fin y al cabo.


Y para ver, mejor leer, otros aspectos relacionados con la economía y el consumo eléctrico, ahí queda esta información del periódico El País:

http://http//www.elpais.com/articulo/sociedad/Cambio/vale-regalo/bombilla/ecologica

domingo, 8 de febrero de 2009

Ser periodista

Que tu trabajo pueda servir a los demás es lo mejor que te puede pasar y el periodismo, en ese campo, tiene un valor añadido porque además de prestar un servicio a la sociedad, puede contribuir a mejorarla.
Esta cuestión que puede parecer obvia no lo es tanto porque cada vez es más difícil ser periodista en una sociedad donde los intereses creados colocan barreras que sortear continuamente. Nadie dijo que fuese un trabajo sencillo, porque a veces la realidad que te rodea no es precisamente un mundo maravilloso, pero eso también hay que contarlo.
Ser transmisores de la realidad para los ciudadanos ávidos de información conlleva un ejercicio de responsabilidad importante. Y hay que estar a las duras y a las maduras. Un día tocará contar la alegría de un premio millonario en la Lotería y al siguiente la desgracia de un fenómeno climatológico que ha causado importantes daños a su paso.
Y en medio, miles de circunstancias de toda índole que serán más o menos agradables de contar o de escuchar, pero que también hay que conocer. El problema es cuando no interesa el interés público y entonces se desvirtúa la profesión, se pierden de vista las cuestiones éticas y se dan pasos atrás en el progreso de la sociedad.
Pero bueno, ¿qué importa eso si al final la culpa siempre la tendrá el mensajero? Pues es mejor que te critiquen por hacer tu trabajo, que si la conciencia está tranquila, ya el tiempo al final colocará a cada cual en su lugar.

jueves, 5 de febrero de 2009

Errores

Hoy quiero reivindicar el derecho a la equivocación. No sólo por aquel tópico de que el ser humano es el único animal que cae dos veces en la misma piedra, que es verdad, ¿qué le vamos a hacer? Por eso, y también porque en el error o en su detección va implícita la posibilidad de caer en la cuenta de la necesidad de mejorar la acción.

Si rectificar es de sabios, al menos hay que tener la oportunidad para ello porque si no se ofrece esa alternativa, de poco servirá darse cuenta de que se ha errado.

Está bien aspirar a ser perfectos pero la perfección no es una meta es el camino a seguir y en ese camino hay troncos que saltar, grandes piedras que rodear, cruces en los que escoger una de las opciones planteadas, rosas con espinas y frágiles amapolas.

Hoy reivindico la posibilidad de elegir, la libertad de elegir aún a riesgo de escoger el camino equivocado, pero sobre todo la opción de explicar el sentido de la elección y de ser escuchado con al menos la mínima intención de comprender lo que se escucha. Tenemos dos orejas y una boca, ya lo he dicho en alguna otra ocasión, y las tenemos para utilizarlas no para adornar con más o menos gracia el conjunto.

De las personas con las que caminamos, a mayor o menor distancia, también se aprende. Y aprendemos lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer, no sólo a través de palabras sino a través de acciones que explícita o implícitamente ofrecen una visión nada desdeñable de la vida.

Y como de los errores se aprende, cada día hay una lección ahí fuera esperando a ser aprendida, no hay desperdicio en esta sociedad en la que vivimos. De cada experiencia se pueda sacar una lectura y que nos sirva a lo largo de la vida.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Ellas... nosotros


Hoy me ha admirado la sencillez de un lugar engalanado coquetamente para su puesta de largo en sociedad, pero discreto como la institución que lo respalda.

Hoy me ha sorprendido la alegría de sus caras, sus continuas llamadas de atención, su expresión de cariño a cuantos estábamos sólo de visita durante un tiempo limitado.

Imagen del Centro Ocupacional de La Providencia en Ribera del Fresno.-LDíez



Hoy he vivido la satisfacción de un proyecto conseguido y, al mismo tiempo, la necesidad de avanzar en el camino para seguir ofreciendo servicios que mejoren la vida a las demás.

Hoy me siento orgullosa como mujer porque me he contagiado del ánimo de un grupo numeroso de mujeres, que bajo la estela de la Institución Secular Hogar de Nazaret, la Providencia de Ribera del Fresno hacen de cada idea un servicio social.

Centro Ocupacional de La Providencia en Ribera del Fresno.-LDíez.


Y ellas… ellas son las mujeres con discapacidad intelectual por las que trabajan y con las que trabajan desde la institución en el Centro Ocupacional que han inaugurado. Sus manos abiertas, sus sonrisas cariñosas, sus ojos atentos a cuanto ocurría a su alrededor nos dieron una lección de vida más allá del estrés que nos ocupa a diario.

martes, 3 de febrero de 2009

¿Un drama?


Hablar de drama tal cual es referirnos al término griego que nos habla de acción. Sin embargo, para cualquiera de nosotros, escuchar la palabra drama nos hace ponernos en guardia y es que todo lo que sea un drama está relacionado con sentimientos poco agradables y situaciones penosas, generalmente.

Que eso sea un drama o un melodrama, que tiene más influencia de sentimientos, al final nos da igual porque la cuestión es aquello que nos despierta dentro. Y más allá del nombre que le apliquemos lo importante es que consigue removernos por dentro hasta despertar una sensación de angustia e impotencia, a veces.

Así podría definirse lo que hoy he sentido no sólo por esa cifra “dramática” de parados o desempleados, o mejor de personas que oficialmente no están en nómina de ninguna empresa; porque no hay que engañarse, no es lo mismo.

Detrás de esos números hay familias con dificultades extremas, otras con serias dificultades y otras que a pesar de ciertos ahorrillos van a tener problemas en breve si la situación sigue empeorando. Buscar culpables o echarnos las culpas de unos a otros soluciona poco, más bien nada.

Y aquí es donde vuelve el término drama en su acepción más literal, hay que pasar a la acción con la mejor voluntad de efectividad, porque seguro que no existen fórmulas infalibles, pero hay que intentarlo.

Hay que ser serios, estudiar los casos en la medida de las posibilidades y ayudar con preferencia absoluta al que más lo necesita porque siendo conscientes de que las fuerzas y las disponibilidades son limitadas, lo mejor será optimizar los recursos para ser efectivos.

Y por lo demás, mantener la calma y la fe, porque aunque parezca que todo está muy mal, esto también pasará. La cuestión será saber cuántos saldrán a flote, cuántos se aprovecharán de las circunstancias, cuántos tendrán la conciencia tranquila cuando esto pase, cuantos sacarán una enseñanza positiva para el futuro, cuántos saldrán reforzados de esta situación, …

Tendremos que esperar un poco para visualizar la fotografía de situación que pondrá a cada cual en su sitio. La pregunta es ¿dónde queremos estar ahora y cuando esto pase?

lunes, 2 de febrero de 2009

Sabio refranero


Será mejor no quejarnos tanto porque hasta marzo seguirá siendo invierno y el hecho de que empiece la primavera no será nunca sinónimo de que cesen las lluvias; el frío tal vez sí, como las nieves, aunque eso es otro cantar.

Lo que está claro es que quejarse de todo y por todo es el deporte nacional que más nos gusta practicar, especialmente a falta de otros que bastante mejor nos harían en general desde la punta de los pies hasta la de la lengua, músculo éste que tenemos mejor desarrollado que cualquier otro, según el uso que de ella hacemos.

Pero en fin, será mejor tirar el sabio refranero para acallar nuestros suspiros tras los cristales mirando caer la lluvia y los copos de nieve. Año de nieves, año de bienes. ¡Qué bueno tomarlo como referencia en estos tiempos en que empieza a cundir el desánimo por parte de muchos ante una situación poco halagüeña pero que no va a durar toda la vida, ya saben, no hay mal que cien años dure! Y es un decir, claro, porque lo de los cien años ni con la guerra aquella que ya sabemos cómo nos dejó.

La cuestión es que pudiera ser que aún el año nos deparase alguna sorpresa positiva y, muchas veces, las sorpresas no vienen solas porque sí. Tal vez tengamos que trabajarlas un poco para recoger lo que no es más que el resultado del esfuerzo. Nada de observar en segundo plano a ver cómo salimos de ésta, ¿para qué esperar a que vengan a recogernos cuando aún podemos dar pasos por nosotros mismos para encontrar la salida??

domingo, 1 de febrero de 2009

Exclav@s

Muchas veces hablamos por hablar, incapaces de dominar esos nervios o la incomodidad que en ocasiones provoca el silencio no buscado. Y eso puede conllevar no sólo hablar de más sino incluso provocar rechazo.

Es difícil, a veces, saber callar a tiempo; es difícil, la mayoría de las veces, hasta escuchar. Y tenemos dos orejas y una sola boca, quizás para escuchar más que para hablar, aunque generalmente no lo tengamos en cuenta.

Y, sin embargo, no tiene más razón el que eleva más la voz, quien deja caer su puño en señal de autoridad, e incluso acompaña sus aseveraciones con palabras malsonantes, arqueando las cejas y subiendo la barbilla hasta perder de vista la mesa que tiene delante.

Dice mucho más un susurro al oído, una voz suave y un tono sincero. Pero la sensación más indescriptible es, sin duda, poder entender y comunicar tan sólo con una mirada, sin apenas mover los labios.

En definitiva, somos dueñ@s de nuestros silencios y esclav@s de nuestras palabras.