domingo, 25 de julio de 2010

Victoria: España

Iba a decir que España está de moda, pero mejor voy a acotar un poco más. El deporte español está de moda y tiene un reconocimiento internacional que se ha ganado por méritos propios porque está demostrando en la competición lo que venía defendiendo desde hace años, el tesón, el trabajo, el esfuerzo, la fuerza de voluntad, la capacidad de mantener la unidad de equipo y el sacrificio compartido en la lucha por un fin común.

Se podría decir que el que la sigue la consigue y este mes de julio está siendo realmente memorable para el ámbito deportivo nacional. Y es que incluso aquellos a los que no les apasiona el deporte en general, o algún deporte en particular, se emocionan ante los acordes del himno nacional y el izado de esa bandera roja y amarilla que está coronando los cielos de tantos lugares en distintos puntos de distintos continentes.

El valor de lo español está en alza y los deportistas españoles están poniendo grandes montones de arena en la montaña para conseguirlo.

Rafa Nadal en Tenis, la Selección Española de Fútbol, Fernando Alonso en Automovilismo, Alberto Contador en Ciclismo, incluso Pau Gasol puso acento español en la victoria de los Ángeles Lakers en la NBA, … y lo dejo abierto porque aún hay competiciones en juego con presencia de deportistas españoles defendiendo un gran papel que puede darnos más noticias tan agradables como las vividas en las últimas semanas y en las últimas horas.

Con estos momentos, a los que es fácil acostumbrarse desde luego, no cuesta nada expresar ese grito de guerra que se escuchó tanto durante y después del Mundial de Sudáfrica: ¡yo soy español (a), español (a), español (a). Emociona, esa es la verdad.

martes, 13 de julio de 2010

Euforia colectiva

Aún hoy todo el mundo tiene esa sensación de alegría al pasar por las calles y ver las banderas colgadas de balcones, ventanas, negocios, en los coches e incluso en el vestuario habitual de pequeños y mayores. Hasta cuando durará esa euforia colectiva es una incógnita. Porque la vida sigue y, como ayer, el trabajo, la rutina, las vacaciones, la familia o los amigos reclaman nuestra atención y nuestra dedicación. Vamos, que el día a día apenas da tregua para vivir lo que desde el domingo estamos disfrutando.

Sobre todo desde el domingo, aunque la fiesta para muchos comenzó antes, especialmente para los más aficionados que vivieron cada partido como una final, porque la gesta de la Selección Española se ha conseguido paso a paso dejando un enorme disfrute general en su periplo por tierras sudafricanas.

Y hemos gritado, nos hemos desesperado, hemos animado, hemos saltado, hemos llorado de emoción y hemos disfrutado juntos, como hacía mucho no ocurría, bajo los mismos colores y frente a un mismo sentimiento de orgullo propiciado por unos jóvenes deportistas que han conseguido mitigar los efectos del calor de este verano duro y los de la situación actual en el ámbito socioeconómico y político, principalmente.


Villafranca de los Barros disfrutó de la final en pleno centro urbano.-LDíez

Se dejaron los envites durante unos días y todos pusieron su granito de arena, pero ay! que esto pasa y cuando las banderas dejen de ondear en sitios insospechados hace unos meses, cuando mañana la atención política se centre en el Congreso de los Diputados, cuando volvamos a recibir facturas en casa o haya que economizar al máximo las vacaciones, … Ahí volverá a pisarse el suelo del que nos elevamos estos días gracias a la pasión roja que han levantado estos chicos de Del Bosque. Curioso personaje este seleccionador, único y especial desde su mirada a sus comentarios, su saber estar, su discreción absoluta y su sencillez en las formas. El alma de la roja que ha devuelto la ilusión por el fútbol a un país ávido de celebraciones multitudinarias.

El espectáculo de la capital en las celebraciones por el Campeonato del Mundo deja muchas lecturas, el deporte une, y une lo que no consiguen otras situaciones, salvo algunas de la historia más triste del país en los últimos años. Pero esto, esto es diferente, y sí la vida hoy sigue, pero quizás esa unidad demostrada en las últimas horas pueda ser la energía necesaria para levantar un país alicaído desde hace meses.

sábado, 3 de julio de 2010

Vacaciones I parte

Cuando llegó septiembre el año pasado, comentaba con algunos amigos sobre la esperanza de los puentes y demás festivos… es lo que tiene el regreso de las vacaciones, que tienes que buscar ciertos alicientes para seguir con ánimo después de unos días de desconexión.

Lo que está claro es que si las vacaciones son para descansar y romper el ritmo de la rutina diaria, hay que hacer crash bien fuerte. En estas cosas no valen las medias tintas porque cualquier titubeo te hace perder el norte y, lo que es peor, los días pasan y no se recuperan, está claro.

Y aquí estamos, de “vacaciones” parece ser, aunque las de este año tienen pinta de superar con creces experiencias de años anteriores, las circunstancias mandan y no siempre se puede elegir a tu voluntad, pero lo que está claro es que hay que intentarlo, hay que buscar un puntito de ruptura que te permita pintar con otro color, y dar la vuelta a una tortilla que aún está a medio hacer.

Y más adelante habrá más, porque a la vuelta lo venden tinto que decía aquel, y quién sabe si por esa vez cambiamos la historia y la segunda parte es mucho mejor que la primera? va a ser así porque tengo esa corazonada, además voy a poner de mi parte.