Iba a decir que España está de moda, pero mejor voy a acotar un poco más. El deporte español está de moda y tiene un reconocimiento internacional que se ha ganado por méritos propios porque está demostrando en la competición lo que venía defendiendo desde hace años, el tesón, el trabajo, el esfuerzo, la fuerza de voluntad, la capacidad de mantener la unidad de equipo y el sacrificio compartido en la lucha por un fin común.
Se podría decir que el que la sigue la consigue y este mes de julio está siendo realmente memorable para el ámbito deportivo nacional. Y es que incluso aquellos a los que no les apasiona el deporte en general, o algún deporte en particular, se emocionan ante los acordes del himno nacional y el izado de esa bandera roja y amarilla que está coronando los cielos de tantos lugares en distintos puntos de distintos continentes.
El valor de lo español está en alza y los deportistas españoles están poniendo grandes montones de arena en la montaña para conseguirlo.
Rafa Nadal en Tenis,
Con estos momentos, a los que es fácil acostumbrarse desde luego, no cuesta nada expresar ese grito de guerra que se escuchó tanto durante y después del Mundial de Sudáfrica: ¡yo soy español (a), español (a), español (a). Emociona, esa es la verdad.