miércoles, 21 de diciembre de 2011

¡Felices Fiestas de Amor y Paz!

En plenas fechas navideñas, en estos días de frío propios del invierno que acabamos de comenzar, y en las puertas de un nuevo año que compartir, se agolpan los buenos deseos en nuestros labios.

En esta época de balance del año y de nuevos objetivos para seguir el camino, las vivencias de cada uno nos hacen apreciar de manera diferente un tiempo que se antoja entrañable y emotivo.

Yo también quiero, como no podía ser de otra manera, manifestar mis mejores deseos para todos nosotros, muchos de ellos generales, otros más particulares porque hay gente que tiene necesidades especiales y sus deseos son también nuestros.

Mañana muchos hablaremos de la “salud” como consuelo a la falta de suerte, pero qué mayor suerte que tener salud hoy, mañana y el día después.
Y no sólo salud, sino también el cariño de los nuestros, sentir la cercanía de aquellos a quienes queremos, la inmensa suerte de levantarnos cada día y respirar, de poder sonreír e intentar hacer un poco más felices a los demás, la gran satisfacción de poder aportar un poco de nosotros para mejorar en mucho nuestro alrededor.

Somos afortunados, y mucho, aunque nos parezca que la suerte pasó de largo porque no nos tocó el Gordo, porque no conseguimos aquel reto o porque miramos al lado y hay demasiadas desgracias que contar o con las que convivir.

No está en nuestras manos solucionar los grandes problemas, pero sí sortear con esperanza y buena voluntad los pequeños obstáculos que la vida nos propone en el camino que recorremos junto a los demás. Y estar alegres ante las cosas que la vida nos brinda cada día, tener siempre dispuestas las manos para ayudar y buscar la felicidad propia en compartir con los demás.

Todo esto, y todo lo que deseáis desde dentro, hacen especial la Navidad. Gracias por estar ahí y porque 2011 ha sido un año maravilloso, seguro que todos juntos podemos hacer que 2012 lo sea mucho más.

¡Felices Fiestas de Amor y Paz!

lunes, 5 de diciembre de 2011

música y voluntarios

Siempre escuché decir que “la música amansa a las fieras” y puede que sea verdad, lo que es indudable es su poder calmante y relajante. Por eso, quizás en estos tiempos convulsos sería bueno echar mano de la música para relajar un poco los ánimos.

Y es que hay días en los que ni siquiera lo de contar hasta diez antes de hablar da resultado, me pregunto por qué hay gente que se empeña en hacer difícil la vida de los demás.

La verdad es que me ha hecho gracia siempre leer en algunos lugares ese toque de humor que aporta una frase que tiene mucho de verdad: hoy es un día maravilloso, hasta que venga alguien y lo fastidie. Pues aunque te levantes con ánimo y con ganas de mirar adelante y obviar las piedras del camino, es cierto que cuando menos te lo esperas aparece quien, lejos de mejorar su alrededor, busca dejar astillas a su paso. Me dan pena, la verdad, pero allá cada cual.

Es curioso, pero hoy es el día del voluntariado y con ellos me quedo, con toda esa gente que de manera altruista presta un poco de su tiempo para hacer mucho más de lo que podrían imaginar. Su presencia anónima y siempre dispuesta hace que salgan adelante muchas cosas que sin ellos no serían posible. Gracias.