6 de diciembre, día de la
constitución, esa norma que dice cosas como que “todos somos iguales ante la
ley”, que todos como ciudadanos tenemos los mismos derechos y deberes. Miro a
mi alrededor y no entiendo nada. Que alguien me lo explique, porque de verdad
que no lo entiendo.
¿A qué se refiere en realidad?
Se pueden considerar
casualidades, pero son unas casualidades demasiado casuales. Casualidad que por
errores judiciales haya etarras en la calle o huidos de la justicia, que haya
estafadores en libertad por sobrepasar el tiempo límite de detención,… y me
pregunto si esto pasa también con personas que roban o están en la cárcel por
otros delitos que se pueden considerar menores. Es sólo por curiosidad, porque
es mucha casualidad.
Casualidad que las leyes no sean
iguales para todos, no lo son. Y no lo son porque si lo fuesen no podría
entender el despido colectivo de trabajadores de entidades bancarias mientras
que los directivos que cobraron sueldos millonarios, sellaron cláusulas de
indemnización escandalosas, que gestionaron mal sus bancos muchas veces incluso
a sabiendas y para sus propios beneficios, etc, están tranquilamente
disfrutando de jubilaciones que otros nunca verán. Por ejemplo.
Y no entenderé que jóvenes que
firmaron con toda la ilusión del mundo la compra de su futura vivienda se
queden sin el dinero aportado, sin casa y tocados, si no hundidos, mientras que
constructores que aprovecharon la coyuntura se enriquecieron en muchos casos de
manera fraudulenta a costa de miles de casos de ese estilo.
Y eso sin hablar de las familias
que están en la calle, sin casa, sin trabajo, con pocas o nulas esperanzas de
recuperar una cierta normalidad en sus vidas.
O para qué acordarme de esa gente
que ve la crisis de reojo, que siempre han vivido al margen, a su estilo, que
se dejan porque son así, porque tienen sus propias leyes y es mejor no meterse
con ellos a ver si te van a sacar una navaja, … no hay derecho.
Y podría hablar también de los
políticos y otros altos cargos, no para que me digan que hay de todo, faltaría
más! Pero esto es como todo, llaman la atención más los casos negativos, porque
no es normal que se aprovechen de sus cargos para prevaricar, para obtener
impunemente beneficios de operaciones de todo tipo, … Muchos casos se conocen
pero habrá tantos que queden en el silencio y nadie los saque a la luz, en
todos sitios cuecen habas.
No seguiré porque total de poco
servirá, a estas líneas cualquiera podría añadir un montón más. El otro día
pensaba que la actualidad está llena de malas noticias y que son pocas las
positivas a las que podemos tener acceso a través de la mayoría de los medios.
Quizás porque esta es la realidad, porque el ser humano se ha desvirtuado tanto
que busca más su propio beneficio por encima del de los demás o del bien común.
Y las hay, hay muchas buenas
noticias cada día, sacarlas a la luz sería arrojar un halo de esperanza en la
humanidad y la vida cotidiana. Deberíamos poner empeño en ello, aunque toda
esta gentuza que son puntos negros en nuestra sociedad tiene que ser
desenmascarada y puesta en su sitio, al menos para devolver la esperanza en la
verdadera justicia y en los seres humanos.
No todos somos iguales ante la
ley, no. Y no escribo ley ni justicia ni constitución con mayúsculas porque hoy
no me sale, las cosas hay que merecerlas y hoy no.
Las fiestas se asocian a alegría
y a celebración y desde luego hoy estamos para pocas celebraciones en general.
En fin, un día en que no trabajamos y que intentaremos aprovechar para hacer
esas cosas que en otro momento no podemos por falta de tiempo. Esperemos que
vengan años mejores y que se recupere el verdadero sentido de conmemoraciones
como las de hoy, por el bien de todos desde luego.
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