Casi trescientos sesenta y cinco días después y con la misma ilusión en los ojos! Esto que puede parecer un logro, no es más que un reto anual que me propongo cada año cuando llegan estas fechas, porque aunque es verdad que los años no pasan en balde, al final lo que cuenta es el espíritu, lo demás acaba siendo superfluo.
Ojalá sigan pasando los días y yo siga pensando lo mismo. Ojalá, llueva o apriete el sol, sea capaz de seguir sonriendo a la vida más allá de tantos obstáculos que nos plantea el paso del tiempo, porque no son más que piedras en un sendero que nos lleva hasta la meta.
Y si algún día, en el futuro, releyese estas palabras quisiera sentirme identificada con ellas. Sólo así habré conseguido ser quien me gusta ser, sólo así podré mantener la alegría del día a día por encima de los pequeños acontecimientos de la historia que confeccionamos en cada momento.
Ojalá sigan pasando los días y yo siga pensando lo mismo. Ojalá, llueva o apriete el sol, sea capaz de seguir sonriendo a la vida más allá de tantos obstáculos que nos plantea el paso del tiempo, porque no son más que piedras en un sendero que nos lleva hasta la meta.
Y si algún día, en el futuro, releyese estas palabras quisiera sentirme identificada con ellas. Sólo así habré conseguido ser quien me gusta ser, sólo así podré mantener la alegría del día a día por encima de los pequeños acontecimientos de la historia que confeccionamos en cada momento.
1 comentario:
Qué buen educador fue Micho, y Din Don Din, si hubieses estado en mi clase serías el orgullo de la Srta. Lola.
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