Viernes

Controversias que dan mucho que hablar,
semanas repletas de citas para guardar por si acaso,
pero en realidad para olvidar,
invocar a los hados parece que nunca es mejor que dejar pasar el tiempo para acabar cambiando de canal y seguir viviendo a pesar de todo.

Me encantan los viernes por lo que suponen para la rutina diaria,
me encantan porque miro levemente atrás y puedo hacer un repaso que intento sea lo más fructífero posible, para eso he trabajado toda la semana y
me gustan los viernes por su sonoridad, y ya está.

Pero esta semana, vaya semana, sí ya sé que la anterior también tuvo lo suyo, pero sin haber acabado nos deja un poco de todo, y algunas cosas para no pensarlas más.

Piratas que aprietan a familias, países, políticos, todos contra las cuerdas.
Decisiones judiciales que dejan en apenas una excursión las penas por la muerte de otra persona utilizando la fuerza, por mil y una excusas que se aceptan como eximentes.
Campañas de vida sexual que sirven para ponerse de vuelta y media los unos a los otros, y sacar incluso algunas cuestiones de contexto.
Jóvenes insolentes que, en su afán por demostrar poder comerse el mundo, pierden de vista las reglas básicas de funcionamiento.

Hoy estoy harta de relojes controladores, de estupideces y poderíos que no llevan a ninguna parte, harta de escuchar insultos entre políticos que pierden los papeles, de calculadoras que empiezan a pedir nuevas pilas, de …, quiero romper con todo esto y voy a aprovechar para tomar el aire, quiero respirar más hondo y voy a aprovechar que hoy es viernes.