miércoles, 5 de mayo de 2010

cómo es la vida!

Jo, cómo es la vida!
Esta misma tarde hablaba con una amiga sobre esa levedad del ser, ese hoy sí y mañana quién sabe?... lo comentábamos como quien comenta el tiempo, como algo natural.

Y vaya si lo era! Apenas unas horas después se me encoje el corazón con la noticia de la muerte de tres vecinos de Fuente del Maestre (muy cerca de Villafranca de los Barros) en un accidente de tráfico. Volvían a casa, probablemente cansados después de la jornada de trabajo, con ganas de ver a sus hijos, a sus mujeres, quizás con las expectativas de disfrutar con un partido de fútbol importante para el equipo de su afición, quién sabe?...

Y así, en un momento se cierran las puertas y apenas quedan ventanas, las justas para los dos heridos, que aunque graves, significan la esperanza de dos familias por ver la luz en una tarde oscura.

Debe ser duro, no quisiera jamás sentir ese dolor en mi vida. Pienso esto mientras me llena la pena con la imagen creada en mi mente de esas familias destrozadas. Hoy me llaman la atención porque están cerca en el territorio, pero esta situación es, por desgracia, el pan nuestro de cada día en cualquiera de las carreteras españolas, por no irme más lejos.

Imprudencias, fallos técnicos, distracciones, consumo de alcohol, velocidad inadecuada, ... cuestiones del destino o provocadas por nosotros mismos. Cuando se han ido podría dar igual porque lo que duele es la ausencia, pero si se piensa que son situaciones que podrían haberse evitado, en algunos casos, entonces el dolor se mezcla con impotencia y la herida sangra un poco más.

Hoy quisiera acompañar desde la distancia a esas familias, a los vecinos de un pueblo consternado, a los amigos y a quienes, como yo, sentimos un pellizco en el corazón ante situaciones como ésta.

Y, sin embargo, respiro hondo, doy gracias y miro alrededor, me siento afortunada. Igual tú que lees estas líneas sientes algo parecido.

Quizás si cada uno ponemos un poco de nuestra parte, algunos sucesos que llenan los medios de comunicación podrían evitarse.


1 comentario:

Isabel Salas dijo...

Por eso Laura hay que disfrutar de la vida, amargarse lo menos posible e ilusionarse con las pequeñas cosas, me uno en tu pesame a esas familias, un abrazo