Cuando llegó septiembre el año pasado, comentaba con algunos amigos sobre la esperanza de los puentes y demás festivos… es lo que tiene el regreso de las vacaciones, que tienes que buscar ciertos alicientes para seguir con ánimo después de unos días de desconexión.
Lo que está claro es que si las vacaciones son para descansar y romper el ritmo de la rutina diaria, hay que hacer crash bien fuerte. En estas cosas no valen las medias tintas porque cualquier titubeo te hace perder el norte y, lo que es peor, los días pasan y no se recuperan, está claro.
Y más adelante habrá más, porque a la vuelta lo venden tinto que decía aquel, y quién sabe si por esa vez cambiamos la historia y la segunda parte es mucho mejor que la primera? va a ser así porque tengo esa corazonada, además voy a poner de mi parte.
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