jueves, 19 de marzo de 2009

Con sentido, tú decides



Jóvenes comprometidos es la carta de presentación de organizaciones como Cruz Roja Juventud y ese es el objetivo final de políticas como las regionales y locales que se articulan a través de programas como el que se acaba de presentar en Villafranca de los Barros para llevarse a cabo en toda Extremadura.

El lema es por sí mismo sugerente: “Con sentido, tú decides”, una campaña que recorrerá de Norte a Sur y de Este a Oeste la región extremeña enseñando a los jóvenes desde sus propios ámbitos de ocio y educación los peligros que entrañan algunas conductas, entre las que se encuentran cuestiones socialmente admitidas.

Este año con novedades, pero la principal y más acertada es sin duda implicar a los padres y a los profesores para que el éxito, si no asegurado, esté al menos en un índice mayor que el de ocasiones anteriores, que tampoco fue malo.
Imagen de las autoridades en la presentación.- Cedida
Y todo esto, ¿para qué? Algo así me preguntaba con cierta rabia en el interior ante el esfuerzo de quienes idean, organizan, coordinan y llevan a efecto estas actuaciones. Mi pregunta lleva el trasfondo de noticias, investigaciones, sucesos como los que rodean al caso de la joven de Sevilla.

Ya podían aprender algunos a divertirse de manera más sana, a ser jóvenes y personas, no animales que sacian sus necesidades por encima incluso de la vida de chicas como quien ya es familiarmente conocida por todos, Marta del Castillo.

Tan sólo son dos líneas porque no quiero dedicar ni una más a estos individuos sin vergüenza que juegan con su vida y con la de los demás con fatales consecuencias, sobre todo para otros porque al final del cuento, ya veremos cómo van a pagar sus culpas, tal y como está el sistema actual.

Pero bueno, no quiero quedar este mal sabor de boca y sí reconocer con mi agradecimiento el trabajo y la ilusión de quienes se vuelcan para hacer realidad eventos como el que hoy ha situado a jóvenes tan distintos, y tan iguales al mismo tiempo, cara a cara con la cruda realidad que se vive en los entornos de ocio, en las ciudades y en las carreteras a diario, pero sobre todo, cada fin de semana.

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