Es precisamente, Ricardo Díez Hochleitner, patrono de la Fundación Bertelsmann quien en su intervención se refería a la crisis actual con unas reflexiones para tomar en cuenta.
Diego Hidalgo, patrono Fundación Maimona y Ricardo Díez, patrono Fundación Bertelesmann.-Ldíez
"La crisis económica es producto sobre todo de una gran crisis del ejercicio de los valores éticos y morales en la vida diaria. La falta de coherencia entre lo que proclamamos y lo que hacemos, la falta del sentido de la responsabilidad, de la presencia del amor que es la palabra verdadera pero que no nos atrevemos a utilizar mucho y la podemos echar a perder. La falta del afecto, de la amistad, el sentido de responsabilidad al servicio de los demás.
Eso es lo que queremos transferir a la sociedad en términos prácticos en las fundaciones cívicas, dicho de otra manera, es llevar a la realidad diaria la plenitud de los valores de la democracia, de la paz, del desarrollo económico, social y cultural. No hay otra manera más que la democracia participativa, que cada ciudadano y los ciudadanos en su conjunto lleven esos principios democráticos, con la colaboración entre ellos, en los problemas y a poner todos el hombro en la solución de esos problemas.
No podemos dejar en manos de los políticos la solución de todos los problemas y luego reclamar, si los ciudadanos no participamos no hay democracia y, además, también tenemos que reclamar de los políticos que nos muestren su visión, el futuro hacia el que quieren llevarnos por las actuaciones a corto plazo, … porque no se trata simplemente de satisfacer nuestros egoísmos, sino que tengamos egoísmo ilustrado y digamos “queremos algo, pero para el futuro, para nuestros descendientes, para la humanidad entera. Que actuemos como ciudadanos del mundo desde nuestra pequeña parcela.
Ese es el gran desafío de nuestro tiempo y de ahí la inmensa importancia de iniciativas como ésta en la vanguardia de las fundaciones cívicas en España…” .
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