Color de esperanza

La esperanza ahora tiene color y nombre. Y digo ahora porque todas las miradas, las expectativas, incluso las ilusiones de gran parte del mundo están puestas en mañana martes. Cuando el reloj marque las seis de la tarde en España, contendremos la respiración para después comenzar un nuevo período que no dejará de mirar, como otras tantas veces, a los Estados Unidos.

Barack Hussein Obama con su llegada al poder en EEUU marca un antes y un después en el devenir del mundo, así lo parece según todos los comentarios que nos deja no sólo este lunes sino gran parte de los últimos meses a través de los medios de comunicación.

Al peso de la responsabilidad que ya debe llevar implícito el ser presidente de EEUU, hay que unir la difícil coyuntura mundial, económica, en la que llega este mandato. Pero aunque ilusionarse es gratis e inevitable para los mortales, lo necesario es ser consciente de que este cambio de gobierno no será la panacea. Obama no viene a solucionar todos los problemas de la economía estadounidense, y con ella, por efecto arrastre, los del resto del mundo.

Imagen de Obama tomada de Wikipedia

La era Obama supondrá un cambio de modelo gubernamental y si significa el revulsivo necesario para iniciar el cambio en el ámbito global, será bienvenido, porque muchos de los esquemas actuales empiezan a oler a viejo y, ya se sabe, no renovarse es morir.

Las circunstancias que rodean al nuevo presidente marcan en su estela un halo que recuerda mucho a Martin Luther King. Hoy es tercer lunes de enero y Obama ha celebrado junto a los estadounidenses el Día de Luther King, celebraciones que no son más que la antesala de los fastos que mañana llenarán todas las portadas de los informativos y que seguirán siendo noticia pasado mañana. Pero lo realmente importante será que cada noticia afiance la ilusión y la esperanza que se ha depositado en el nuevo líder mundial. Y que los éxitos en su tarea de gobernar salpiquen al resto del mundo que lo mira con optimismo, como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta como está la situación actual.