De pronto han vuelto a mi mente muchos recuerdos de la niñez. Una infancia ligada a muchas cosas y entre ellas querría destacar los dibujos animados, no porque ocuparan gran parte de mi tiempo, sino porque el tiempo que los disfruté fue además acompañado de un claro matiz educativo.
Hoy quiero homenajear con mis recuerdos a alguien que nos ha dejado un trabajo especialmente interesante por su vertiente imaginativa, educativa, significativa,…. y otros apelativos que podrían definirlo.
Albert Barillé, productor y guionista francés, ha muerto hoy a los ochenta y ocho años. Es posible que su nombre nos diga poco, todo lo contrario que algunas de sus obras. Fue el creador de dibujos animados como “Érase una vez…” en sus distintas variantes, como …el hombre, …el espacio, …el cuerpo humano, …la ciencia, …las américas, y otras más.
Dibujos animados que distan bastante de muchos de los que hoy por hoy llenan las televisiones y que transmiten unos valores a los chavales que deberían ser analizados a conciencia. Más allá de la crítica constructiva, estas palabras sirven para recordar una experiencia de vida en torno a la pequeña pantalla donde dibujos animados como los de Barillé dejaron una impronta más que positiva.
Hoy quiero homenajear con mis recuerdos a alguien que nos ha dejado un trabajo especialmente interesante por su vertiente imaginativa, educativa, significativa,…. y otros apelativos que podrían definirlo.
Albert Barillé, productor y guionista francés, ha muerto hoy a los ochenta y ocho años. Es posible que su nombre nos diga poco, todo lo contrario que algunas de sus obras. Fue el creador de dibujos animados como “Érase una vez…” en sus distintas variantes, como …el hombre, …el espacio, …el cuerpo humano, …la ciencia, …las américas, y otras más.
Dibujos animados que distan bastante de muchos de los que hoy por hoy llenan las televisiones y que transmiten unos valores a los chavales que deberían ser analizados a conciencia. Más allá de la crítica constructiva, estas palabras sirven para recordar una experiencia de vida en torno a la pequeña pantalla donde dibujos animados como los de Barillé dejaron una impronta más que positiva.
1 comentario:
Qué recuerdos!!!
Qué fácil era entender y distinguir un glóbulo blanco de uno rojo.
Qué cara de traviesas tenían las bacterias, y qué cabrones y feos eran los virus.
El abuelete de la barba blanca y larga fue nuestro maestro animado. Un 10 para Barillé!!!
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