miércoles, 3 de diciembre de 2008

Silencio roto

Hoy quiero hablar de vida. Sí, aunque parezca inapropiado cuando el rastro de la desgracia está tan presente. Y quiero hablar de vida en estas líneas como homenaje sincero a los que luchan, a los que con su esfuerzo consiguen ir superando metas y son aplaudidos, y a los que en lugar de aplauso reciben silencio perpetuo.

Hoy quiero hablar de vida como reconocimiento a los que la pierden por conseguir dar un paso adelante hacia una sociedad más justa, a los que no tienen opción a responder a las preguntas porque se les niega esa posibilidad a golpe de gatillo. Hoy quiero hablar de la vida que imprimieron a sus proyectos, de la vida que dejan con sus recuerdos, de la vida que vivieron y a la que dedicaron su tiempo.

No voy a decir nombres porque hoy todos tenemos uno en la cabeza, porque hoy todos lamentamos este episodio con la misma rabia que vivimos los anteriores, con más esperanzas de que sea el último, con el presentimiento de los que vendrán, con la impotencia de la distancia, pero con el sentimiento de unidad que marca a los demócratas frente al resto.

Hoy sólo quiero estar en silencio y acompañar a quienes se quedan rotos, hoy quiero decir NO a quienes no tienen oídos y tan sólo hielo en el corazón.

No hay comentarios: